
Formado en el enfoque de IFS - Internal Family Systems (Sistemas de la Familia Interna)
IFS es el enfoque central que utilizo en las sesiones, complementándolo también con otras disciplinas como Somatic Experiencing – Experiencia Somática (Peter Levine), Compassionate Inquiry – Investigación Compasiva (Gabor Maté), Inteligencia Emocional (Universidad de Alcalá), y Mindfulness. Aquí encontrarás un espacio donde tus dificultades serán bienvenidas y atendidas, sean cuales sean. Junt@s crearemos las condiciones que necesitas para transformar y descargar todo aquello que impide que puedas sentir tu propia fuente de amor y energía vital. Todos los enfoques terapéuticos que utilizo se basan en la premisa de que en nuestro interior poseemos un recurso central innato, que lo podemos llamar de diferentes formas como; “Energía Vital Innata”, “Yo Esencial”, “Self”, “Yo Auténtico”, “Maestr@ Intern@”, “Fuente de Energía Interna”, etc.
Al acceder a nuestra propia fuente, experimentamos un estado interno de conciencia que nos provee de cualidades como claridad, compasión, calma, curiosidad, autoconciencia, valentía, paciencia, etc.
Por muy sombrías que sean nuestras experiencias de vida, podemos acceder a esta inagotable fuente interna de auto-aceptación y comprensión. Este proceso consiste en reconectar con este recurso central innato como fuente de curación para aquellas partes de nuestro interior que han sido heridas o tienen cargas de sentimientos y experiencias dolorosas. Esta conexión permite que nuestro “Yo Esencial” pueda atender y satisfacer las necesidades de esas partes internas vulnerables, restableciendo nuestra capacidad de afrontar con equilibrio, resiliencia y vitalidad los desafíos del día a día, y también saber disfrutar de los momentos de gozo y alegría. Se trata de una experiencia que tod@s podemos vivir.


¿En qué situaciones es recomendable iniciar un proceso de trabajo interno?
Cuando comenzamos a sentir que tenemos un malestar significativo emocional o mental que se mantiene en el tiempo, o percibimos que hay dificultades que nos desbordan e impiden que nos sintamos bien y con ganas de disfrutar de la vida, entonces es un buen momento para plantearnos buscar apoyo y ayuda para resolverlo. Es importante recordar que no es necesario tener un trastorno grave para beneficiarnos de la terapia. A veces tomar la decisión de buscar terapia es el paso que requiere más valentía, por ello desde el inicio tendrás todo el apoyo, la guía y la comprensión que necesites.
``Mejorar mi calidad de vida``
Este proceso también favorece el crecimiento personal, el autoconocimiento y la mejora de la calidad de vida. Vivimos en una cultura acelerada y exigente que deja poco tiempo para atender nuestras necesidades esenciales. La terapia atiende estas necesidades y, como cuando bebemos agua al tener sed, nos conecta con nuestra propia fuente. Al conectar con nuestro Yo Esencial, sentimos más calma, claridad y conciencia de lo que realmente necesitamos.
También nos permite vernos con afecto, desarrollar autoimagen positiva, mayor autocuidado y compasión hacia nuestras dificultades, aumentar la confianza, creatividad y capacidad para resolver situaciones, así como coraje para afrontar desafíos cotidianos. Al liberarnos de lo que nos aleja de nuestra energía vital, experimentamos nuestra verdadera autenticidad. Te invito a recorrer este camino hacia Tí Mism@.

La terapia nos puede ayudar cuando vivimos situaciones como:
01/ Algo no va bien dentro de mí y no soy capaz de resolverlo.
02/ Siento que reacciono a menudo automáticamente y esto me da problemas.
03/ Poco a poco siento que tengo menos vitalidad y no logro recuperarla.
04/ No consigo centrarme en nada, me siento demasiado disperso.
05/ Tengo siempre muchas preocupaciones que me impiden disfrutar de otras cosas.
06/ Me siento cada vez más sensible y me afecta mucho lo que ocurre a mi alrededor.
07/ Tengo pocas ganas de estar con otras personas.
08/ No puedo dormir bien, me levanto sin energía.
09/ Mi cuerpo suda en exceso y me impide hacer una vida normal.
10/ Siento que estoy perdiendo la confianza en mí y cada día tengo más inseguridad.
11/ Me disperso mucho y no logro terminar los proyectos que empiezo.
12/ Siento demasiada tristeza y no se de donde viene.
13/ Estoy perdiendo la fuerza que me permitía afrontar los desafíos del día a día.
14/ Me ruborizo con facilidad y me abruma la vergüenza.
15/ Tengo demasiado estrés y no se como regularlo.
16/ Este malestar interno está afectando negativamente a mi vida familiar, social, laboral...
17/ No puedo evitar dejar de comer, de beber..., y me siento mal por ello.
18/ Cada vez me gusto menos, me cuesta mirarme al espejo.
19/ Me cuesta tomar decisiones que atiendan mis propias necesidades.
20/ He perdido la ilusión en hacer cosas, no siento motivación hacia el futuro.
21/ Enseguida me irrito y alzo la voz, y luego me siento muy mal.
22/ Me despisto con mucha facilidad y me crea muchas dificultades.
¿Qué necesitas? La primera conversación es gratuita; juntos resolveremos cualquier duda que tengas.




